EXPERIENCIA EN CONTACTO IMPROVISACIÓN
Por Leandro Valentini (*)
15 de marzo de 2020
"Nadie quiere un cielo, pibe, tan alto en la nada
nadie quiere el techo de la madrugada
todos miran todo, pibe, con los ojos fríos
y en mi sombra temen ver su propio vacío
según dice la gente, cada cuál a su modo nunca miente"
Los locos y los niños, Silvina Garré
¿Para qué buscar en las palabras?
si los movimientos están llenos de sentido
de todas las líneas, tomo la que me toma
la responsabilidad de la presencia es ineludible
aunque no lo notes
hay un camino señalado por huellas
donde ser tomada por asalto
no hay nada que explicarte
vos también sos eso
De todas las formas de mirar... hay una... que como un sendero te lleva a otras conclusiones. En contacto improvisación, lo que sea que haya ahí, donde la danza sucede, es “la cosa en sí misma”, no es un “como sí”. Vivencia personal-grupal de lo que hay ahí y entonces. No que todes sientan lo mismo, sino que todes sientan su parte. No hay representación, no hay espectador y artista, ni público y bailarín. Hay una totalidad y se mueve, seas consciente o no de tu parte, de tu responsabilidad, de tu aporte al grupo, y de la posición que te toca. Si estás ahí, te estás moviendo y estás danzando.
El contacto improvisación no es una danza donde puedas mirar de afuera, quedar intacta, quedar inmóvil (aunque te tenses o acaricies el teléfono), no es una danza en donde no nos influye tu presencia. No hay sillita, butaca, pantalla, distancia, donde puedas ser ausente. Es como una ola, una ola grande de un mar, no es linda ni es fea, depende de como la agarres. Contacto improvisación entrena para danzar misterios.
(*) Leandro Valentini, guió el espacio de contacto improvisación en Danzar Mundos Espacio durante el año 2019.